Page 14 - guia mod 3
P. 14
comunitaria. Por ejemplo, la Red de Bibliotecas Públicas de
Barcelona sirve como referencia al implementar programas que
combinan recursos culturales con actividades participativas,
generando valor social y fomentando la diversidad cultural. Este
modelo puede inspirar a las bibliotecas colombianas a replicar
prácticas que fortalezcan la identidad local y la cohesión social.
El estudio de Spíndola Zago destaca la importancia de articular
esfuerzos entre bibliotecas, gobiernos locales y comunidades
para promover el bienestar regional. Este enfoque posiciona a
las bibliotecas como centros estratégicos en la creación de valor
público, especialmente en regiones con desigualdades marcadas
(Zago et al., 2019). Por su parte, el artículo de Bibliotecarios analiza
cómo las bibliotecas contribuyen al ODS 4 mediante talleres
educativos, alfabetización digital y aprendizaje colaborativo,
promoviendo la inclusión y la igualdad de oportunidades.
El documento “La cultura en los Objetivos de Desarrollo Sos-
tenible” de Agenda 21 destaca la capacidad de las bibliotecas
para generar programas de sensibilización cultural que forta-
lezcan las identidades locales y promuevan valores de respeto
y convivencia. Las bibliotecas, al ser centros de conocimiento
y diálogo, están en una posición única para liderar estrategias
que integren la cultura en la Agenda 2030 y contribuyan al
desarrollo sostenible de sus comunidades.
Por otra parte, las bibliotecas desempeñan un rol clave en la
gobernanza cultural (Gráfica 5) al disminuir barreras que viven
las PcD en aspectos culturales y socioeconómicos mediante
el acceso inclusivo a la información. Según García (2017), estas
instituciones deben estar a la vanguardia del contenido que
proveen, adaptándose a los cambios sociales, tecnológicos y
culturales. Además de satisfacer demandas básicas de infor-
mación, las bibliotecas están llamadas a innovar, experimentar
y reposicionarse como motores de cambio social (Ramos, 2017,
en García, p. 130).
–14–