Page 23 - MAQUETA BASE DEL DISEÑO INTERIOR DE LA COLECCIÓN DE LIBROS DE LA DIRECCIÓN DE PUBLICACIONES UCSG
P. 23
SOMOS PARTE DE UN ENTRAMADO SOCIAL 21
tructivismo y la Teoría de la complejidad, la Teoría del caos. Teorías todas que
se autopotencian e interinfluencian para generar conocimiento y producción
de conocimiento que fundamentan el aprendizaje. Esta “sinergia conectiva”
construye redes, redes de redes, y redes de redes de redes “ad infinitum” como
dos espejos que se reflejan y dan el resultado infinita cantidad de imágenes.
La necesidad de consciencia de complejidad sistémica, donde cada inte-
grante del sistema, en este caso el educativo, se siente parte responsable y
cómplice de las acciones y la planificación desarrollada. Conciencia que hace
entender que una clase es una co-construcción, que la recepción del contenido
en el proceso educativo no solo depende de las estrategias docentes sino de la
“relación” que se instaura con el aprendiz, de las actitudes de recepción de
los estudiantes. Y por supuesto, como referíamos antes, todo este desarrollo
interaccional se gesta en un contexto, sea presencial, sea virtual.
Las autoras “conectan” estos conceptos que favorecen a una lógica sistémi-
ca-cibernética en la internacionalización de la interconectividad y además el
libro cuenta con diferentes cuadros y esquemas que resultan muy ejemplifi-
cadores y ayudan a la explicación de los conceptos mediante estos elementos
didácticos. También debe resaltarse que el texto posee un lenguaje claro,
enemistándose con esos contenidos intrincados sintácticamente como sinó-
nimo de complejidad sesuda. Todo lo contrario. El texto bajo un lenguaje claro
expresa los conceptos más complejos, cosa que se le agradece a las autoras,
porque solamente los investigadores inteligentes saben cómo “desanudar”
semejante complejidad.
Por último, debemos comprender que las ciencias posmodernas, comple-
jas, subjetivistas y como tales constructivistas, aunadas en la teoría de la
complejidad, con un neto predominio de ejes epistemológicos circulares como
la Teoría de sistemas (von Bertalanffy, 1968) y la Cibernética (Wiener, 1947),
no han alcanzado el estatus de paradigma de la sociocultura que ha “para-
dogmatizado” la linealidad positivista, que será un hueso duro y resistente
de roer a la hora del cambio de paradigma en el terreno de lo social (Kuhn R,
1977). Cabe aclarar que cuando hacemos referencia al modelo sistémico, ha-
blamos del modelo de la ciencia a un supranivel, puesto que se haya aplicado
a numerosos territorios de la ciencias humanas y sociales, como la educación,
las organizaciones, la sociedad y principalmente se ha constituido en un mo-
delo terapéutico y de la comunicación humana (Bateson, 1976; Watzlawick,
Beavin y Jackson, 1967).
Esta era de lo que da en llamarse “postmodernidad”, implica necesaria e
1
indefectiblemente, la renuncia de los paradogmas de las ciencias positivistas
1 Llamamos “Paradogma” a la dogmatización de un paradigma.