Page 153 - Reflexiones para la política de internacionalización de educación superior en Colombia
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Capítulo 5 Las dinámicas de La internacionaLización a través de La moviLidad académica
América Latina y Colombia
En América Latina, la movilidad de estudiantes en el subsector de la educación
superior sigue siendo bastante limitada; en 2005 apenas representaba el 5% de la
movilidad general del mundo (Jaramillo & De Wit, 2011: 132). La movilidad saliente
se da principalmente hacia Europa y América del Norte, aunque la proporción de
estudiantes de movilidad dentro de la región creció entre 1999 y 2007 del 11% al
23%, lo cual refleja la evolución gradual de la clase media en la región y de un área
común de educación superior latinoamericana (Jaramillo & de Wit, 2011: 135). A
pesar de ello, aún queda mucho por hacer para incrementar la cooperación intra-
rregional y la movilidad (Jaramillo & De Wit, 2011: 132).
Jaramillo y De Wit (2011: 138) mencionan los siguientes obstáculos para la mo-
vilidad en la región de América Latina: diferencias académicas entre los países de
la región; diferencias en los criterios de admisión; variaciones significativas en las
calificaciones con que se valora a los alumnos; variaciones en la regulación del sec-
tor; diferencias en las políticas migratorias y en el reconocimiento de los títulos
profesionales; la división público-privada en el sector, con distintas regulaciones
por país; y la variedad en términos de estudio.
Asimismo, se ve muy poco interés en tratar de resolver estos temas. El informe
Tuning de 2013 trata sobre los principios básicos y los procedimientos para defi-
nir un sistema latinoamericano de referencia de créditos académicos con el deno-
minado Crédito Latinoamericano de Referencia – CLAR (Tuning, 2013). El CLAR
intenta resolver el hecho de que no existe un sistema de créditos académicos que
compartan los países de América Latina, y se constituye en un primer paso en esta
dirección. Sin embargo, se requiere un liderazgo importante en el nivel regional
para hacer que ésta y otras medidas necesarias se lleven a buen término y se con-
viertan en realidad.
Aunque se han dado pasos importantes, Jaramillo y de Wit mencionan lo que
todavía está pendiente:
La educación superior en América Latina está experimentando cambios importantes: el
aumento de las tasas de participación, la expansión del sector privado y los intentos de
armonizar y regionalizar los sistemas. Al mismo tiempo, en el mercado global para los
estudiantes y académicos internacionales, su papel, sigue siendo menor en comparación
con América del Norte, Europa, la región de Asia-Pacífico, así como el Oriente Medio.
La ventaja comparativa de tener una lengua y una cultura común, todavía no ha dado sus
frutos. La construcción de un sistema común de educación superior para América Latina
ha comenzado, pero aún queda un largo camino por recorrer antes de que la región se
convierta en un destino atractivo y que su educación superior sea reconocida tanto por
sus propios estudiantes como por los estudiantes de otras partes del mundo. (Jaramillo
& de Wit, 2011: 139-140)
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