Page 48 - Reflexiones para la política de internacionalización de educación superior en Colombia
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Reflexiones paRa la política de inteRnacionalización de la educación supeRioR en colombia


            Introducción: Por qué los indicadores


            La sociedad actual se caracteriza por una tendencia a generar, asimilar y difundir
            conocimiento con el fin de impulsar la innovación y el desarrollo socioeconómico
            de los países. La transición hacia la denominada sociedad basada en el conocimiento
            ha resultado en una creciente presión por contar con indicadores rigurosos, trans-
            parentes y confiables que permitan a los países medir los avances en esta dirección,
            los impactos que ello genera y las características que dicha sociedad manifiesta en
            cada uno de los países. En este sentido, el diseño de políticas requiere de indicado-
            res que permitan identificar las mejores pautas, medir los esfuerzos y determinar el
            alcance de los resultados (Villavicencio, Morales & Amaro, 2012).

               Esta necesidad ha motivado a que distintos países se apropien de una diversidad
            de metodologías existentes para construir indicadores. Dichas metodologías se han
            diseñado, por ejemplo, con el objeto de representar los insumos que se destinan al
            desarrollo de actividades de ciencia y tecnología, como es el caso de los manuales
            de Frascati (OECD, 2002) y Canberra (OECD, 1995), o al desarrollo y obtención de
            innovaciones, como es el caso del Manual de Oslo (OECD, 2005).

               Sin embargo la heterogeneidad en las capacidades de generación, apropiación
            y uso de conocimientos en distintos sectores y territorios, obliga a un mayor én-
            fasis en los procesos de medición y a una mayor difusión de las mediciones e in-
            dicadores resultantes. De igual forma, exige que en la adaptación de metodologías
            para la construcción de los distintos indicadores se le conceda igual importancia
            a dos requerimientos: la posibilidad de hacer comparaciones internacionales y la
            posibilidad de reflejar especificidades del contexto de cada país, lo cual permite
            contrastar indicadores que son homologables. Esta doble tensión ha resultado en
            la elaboración de manuales de medición con un enfoque más regional y en la ar-
            ticulación de elementos que pretenden captar las diferencias según los niveles de
            desarrollo de los países.


               Tanto los gestores de política como los académicos y los analistas requieren
            constantemente de nuevos indicadores, de mediciones más apropiadas que les
            permitan entender, y en ocasiones reorientar, las transformaciones sociales y eco-
            nómicas. La demanda de indicadores adecuados se modifica y enriquece en la me-
            dida en que se reconoce la heterogeneidad y diversidad en los procesos de dicha
            transformación.

               Esto ha sido evidente en el caso de la ciencia, la tecnología y la innovación. Para
            poner un ejemplo, el modelo lineal reconocía a la innovación únicamente como
            el resultado de esfuerzos realizados por los países en materia de investigación y
            desarrollo tecnológico. Esto dio como resultado que hasta principios en la década
            de 1990 los indicadores de insumo y resultado predominaran en la agenda públi-
            ca. Sin embargo, la diversidad de procesos en las sociedades del conocimiento y la



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