Page 49 - Reflexiones para la política de internacionalización de educación superior en Colombia
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Capítulo 2 El SNIES y la produccIóN dE INdIcadorES dE INtErNacIoNalIzacIóN
necesidad de contar con información sobre éstos ha resaltado la importancia de
producir otro tipo de indicadores cuyo objeto tiende a ser más complejo. Indicado-
res de apropiación, percepción, internacionalización, sinergia y articulación, entre
actores, empiezan a ser discutidos en las agendas de medición y dan lugar a algunas
propuestas de estándares metodológicos relevantes.
Los indicadores se convierten entonces en un instrumento fundamental para
monitorear las dinámicas de la sociedad basada en el conocimiento y para generar
información de calidad, confiable y transparente, cuyo objeto sea orientar nuevas
acciones estratégicas y apoyar la toma de decisiones basada en evidencia. El indica-
dor pasa a ser un instrumento para sintetizar una realidad que queremos represen-
tar, es un conjunto de hechos y observaciones que dice algo significativo sobre un
fenómeno particular de interés (Hall & Jaffe, 2012).
La calidad del indicador, sin embargo, depende en buena medida de la com-
prensión de la realidad que se intenta sintetizar. Así mismo, su interpretación por
fuera del contexto y sin considerar los procesos sociales que subyacen a la simple
cifra, podría tener un impacto más negativo que positivo. El diseño, construcción y
difusión de indicadores resulta de una necesidad específica de información. Tanto
el proceso de desarrollo del indicador como su uso eventual tendrán un impacto
social. El desarrollo del indicador, por lo general, moviliza cierto tipo de actores e
intereses, mientras que su uso en la realización de diagnósticos influirá en la efica-
cia de las políticas que se tomen con base en estos (Albornoz, 2011).
La producción de indicadores para la toma de decisiones no es un asunto sim-
ple o estático. Lepori, Reale y Tijssen (2011) identifican algunos desafíos sobre el
particular. El primero de ellos consiste en reconocer el “juego político” en el cual
están inmersos quienes diseñan los indicadores. En este juego aparecen los intere-
ses de aquellos que quieren evaluar para innovar y aquellos que quieren mantener
sus estructuras de poder. El segundo hace referencia a la necesidad de guardar un
equilibrio entre el diseño de indicadores específicos, que den cuenta de la particu-
laridad de ciertos actores, y la posibilidad de generalizarlos o transferirlos a otros
contextos. El tercero se refiere a que en la actualidad los indicadores se producen
bajo un enfoque interactivo, donde se requiere de contextualización y participa-
ción abierta de otros actores. Dicho proceso genera el riesgo de que nunca se defi-
na un conjunto final de indicadores que sirva como referencia robusta y estable a
lo largo del tiempo. Y finalmente, el cuarto desafío se refiere al crecimiento de la
diversidad de fuentes de información para la producción de indicadores (bases de
datos estadísticas locales y bases de datos internacionales que registran patentes y
publicaciones), aspecto que genera problemas de validación, comparabilidad y re-
producción de los indicadores producidos (Lepori, Reale, & Tijssen, 2011: 4).
Precisamente la recolección de información es uno de los puntos más críticos
en el proceso de generación de un indicador. La construcción de indicadores de-
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