Page 8 - Riesgos
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disciplinas, la frontera del diploma, la frontera epistemológica; más allá de
departamentos y de núcleos temáticos, la universidad necesita organizarse en
núcleos culturales, que promuevan la práctica de la ética y de la estética y la
frontera del método; no basta a la universidad ser una fábrica de respuestas
debe ser también una fuente de preguntas.
Otro de los retos de la internacionalización de la educación superior se encuentra en la
falta de acciones políticas centralizadas, trayendo como resultado que no se cuente con
instituciones de educación internacionalizadas, sino con instituciones que realizan
actividades académicas internacionales; de esta forma la internacionalización no se
aprecia como un proceso de cambio tendiente a incrementar en positivo su actividad
cotidiana, sino como un grupo de acciones que realizan junto con las demás actividades
locales.
Con esta práctica, existirían centros de educación que hacen actividades académicas
internacionales, y no instituciones de educación internacionalizadas; conceptos diversos
y con fines diferentes.
Se deben conciliar, por lo tanto, las perspectivas de los países y los centros educativos.
Es necesario concentrar todos los elementos de la internacionalización para llevarla a
cabo de forma exitosa, teniendo en cuenta los riesgos se pueden alinear los objetivos y
obtener beneficios en todos sus aspectos, sería una educación de todo y para el bien de
todos.
Conclusiones:
Necesariamente, cuando la educación superior atraviesa las fronteras de un territorio,
necesariamente hay que analizarla desde tres dimensiones, estrechamente relacionadas,
pero con su ventajas y desventajas; la globalización, la transnacionalización y el
internacionalización.
La globalización tiende a favorece el imperialismo cultural y el dominio económico, a
favor de los países desarrollados; atentando de esta forma a la identidad particular de
cada pueblo en desarrollo.
La transnacionalización de ofertas educativas dirigidas por grandes empresas
trasnacionales, tiende a convertirse en un acto puramente mercantilista, trayendo
consecuencias negativas serias para el sistema de educación, como para la diversidad
cultural de los países en desarrollo.
En la internacionalización de la educación superior, por el contrario, el elemento
fundamental es la relación entre las naciones y las identidades culturales, lo cual
determina que cada nación conserve su cultura y sus tradiciones educativas, razón que
conlleva a plantear que desde esta óptica se debe desarrollar la educación superior
cuando atraviesa fronteras; máxime cuando redunda en beneficios como la inserción de
estudiantes en un mundo globalizado; permite un mayor intercambio de conocimientos,
transferencia de tecnologías e investigación; movilidad de programa e instituciones,
evolución del currículo y de la experiencia del estudiante., entre otras.
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