Page 47 - Revista del Observatorio de la Internacionalización de la Educación SuperiorVol 3. 2019
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La formación por competencias en educación superior
                                                       velasco Forero, m. J.



               Ahora bien, en el desarrollo teórico contempo-      En este marco, las competencias no solo hacen
             ráneo el concepto de competencia ha tenido una     referencia al conjunto de conocimientos que posee
             gran expansión en la educación y la pedagogía. En   una persona para desempeñar un trabajo, sino tam-
             este campo se asume el concepto desde los distin-  bién a la capacidad de enfrentar problemas de orden
             tos niveles de escolaridad y se dedica un apartado   laboral y a la capacidad de integrarse y adaptarse,
             importante a los procesos educativos de educación   de modo flexible, ante esas situaciones problémicas
             superior. Desde la educación técnica, tecnológica   para poder plantear soluciones a dificultades que
             o p1rofesional se insiste en el desarrollo de com-  hoy no se conocen. La flexibilidad y la adaptación
             petencias que posibiliten la formación profesional.   al devenir y las transformaciones del futuro, incluso
             Pues el término de competencias se encuentra       a lo inesperado, es una característica importante de
             inmerso y relacionado con el mundo laboral; por    la teoría del modelo de competencias, pues:
             tanto, gran parte de su comprensión actual circula
             alrededor de la lógica de producción económica,          […] vivimos en una sociedad cambiante. Las
             fundamentalmente capitalista, el marco de la          competencias de hoy no son las de mañana. Los
             globalización económica internacional que se          profesionales competentes no sólo deben poder
             caracteriza por un alto nivel de fluidez y cambio, y   sobrellevar los cambios, sino que deben ser capaces
             que también demanda de los trabajadores mayores       de participar en ellos activamente. […] No se trata
             exigencias en cuanto a las habilidades individua-     simplemente de poseer ‘competencias’, sino tam-
             les y colectivas para desempeñarse laboralmente.      bién de tener la capacidad para conversar acerca de
               Sobre esta lógica los trabajos de Fernández         ellas, para evaluarlas, para adquirir otras nuevas y
             Guillermet y Rubau (2012) centran su atención en      descartar las viejas. (Barnett, 2001, p. 111)
             las denominadas competencias laborales y logran
             identificar tres momentos estelares en la evolu-      Desde el punto de vista epistemológico son
             ción del concepto. El primero ve la competencia    variadas las preocupaciones por analizar en el
             en términos de los desempeños involucrados en      ámbito educativo las competencias expresadas por
             una serie de acciones específicas que el trabaja-  autores como: Barnett (2001), Perrenoud (2005),
             dor debe llevar a cabo. El segundo entiende la     Mastache (2009) y Gimeno Sacristán (2009).
             competencia como un conjunto de atributos del         Es posible considerar varias posturas de escue-
             sujeto que incluye, entre otros, motivaciones,     las o corrientes de pensamiento respecto a las
             habilidades, conocimientos, representaciones de    competencias, para desde dichas comprender sus
             sí mismo y de la sociedad. Y el tercero, nombrado   desarrollos y rasgos distintivos que caracterizan el
             momento holístico, concibe la competencia como     sentido atribuido al término. Algunos ejemplos se
             una combinación de atributos del sujeto y de las   pueden encontrar en las investigaciones de Martin
             tareas a desempeñar en un contexto dado de tra-    Mulder, Tanja Weigel, Kate Collings, en los cuales
             bajo (Gonczi, 1996; Vargas et al. 2001, citado por   es posible identificar tres enfoques de la compe-
             Mastache (2009).                                   tencia basados en aportes teóricos realizados por
               Sin embargo, en esta dinámica las competen-      Norris (1991), Eraut (1994) y Wesselink, Biemans
             cias instituyen un puesto esencial de referencia   y Van den Elsen (2005), que se pueden condensar
             que determina las exigencias educativas: aptitudes,   de la siguiente manera:
             conocimientos y valores, de los programas acadé-
             micos de educación superior en su transición al    a.  El enfoque conductista o behaviorista, promovido
             mercado laboral, en el marco de la sociedad de la     por McClelland (1973), quien usó el concepto de
             información y del conocimiento.                       competencia, en vez del concepto de inteligencia,




                                           Revista Obies • Bogotá-Colombia • Vol. 3 de 2019 • pp. 44-63
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