Page 198 - MAQUETA BASE DEL DISEÑO INTERIOR DE LA COLECCIÓN DE LIBROS DE LA DIRECCIÓN DE PUBLICACIONES UCSG
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196 INTERNACIONALIZACIÓN CONECTIVA: EL CURRÍCULO EN UN MUNDO EN RED
formas de participación; y a la vez producen artefactos ya sean físicos o con-
ceptuales como herramientas, palabras, conceptos, métodos, documentos,
links a recursos y otras formas de reificación de las experiencias compartidas.
(Wenger, 1998, pp.58-59).
El nacimiento de esta obra y la entrega de un abordaje conceptual y me-
todológico para la internacionalización del currículo de las universidades
interamericanas, necesidad que sentimos surgir durante las prácticas en el
nodo del COLAM, transforman esa experiencia sentida en un producto, un
texto surgido de la participación, lo que dentro de las comunidades de práctica
se denomina reificación.
La participación y la reificación generan una práctica que refleja el propio
compromiso con el contexto organizacional. La comunidad se autoorganiza
mediante sus propias negociaciones y la práctica o el aprendizaje es una res-
puesta asociada a la estructura del sistema construyendo en esas interacciones
la identidad grupal. Las comunidades de práctica constituyen un enfoque cen-
trado en la estructura del sistema, el que les permite aprender mutuamente.
Una comunidad de práctica representa un instrumento efectivo para crear
valor e internacionalizar el currículo al operar como canal de difusión de in-
novaciones dentro de la estructura dinámica y flexible de las redes. Un factor
primordial para su funcionamiento es la existencia de vínculos de confianza
entre los actores a fin de generar relaciones de complementariedad que apoyen
el desarrollo de aspectos y/o tareas que individualmente no se podrían realizar.
Las comunidades de práctica son un medio para el desarrollo de capacida-
des estratégicas necesarias para el logro de la misión en las organizaciones
ya que permiten que sus miembros asuman la responsabilidad colectiva de
gestionar el conocimiento mediante interacciones que refuerzan el sentido de
identidad organizacional, creando una relación directa entre el aprendizaje
y el funcionamiento del sistema. Desde esta perspectiva, el conocimiento en
la organización reside en una constelación de comunidades de práctica. (Her-
nández, V. 2016, p. 166).
La cultura colaborativa de la OUI permite el desarrollo de los nuevos plan-
teamientos y estrategias para la gestión del conocimiento e innovación y así
responder desde sus cinco programas, en colaboración con los nodos regio-
nales, a las demandas de las instituciones miembros en las nueve regiones,
potenciándose los recursos intangibles dados por el capital intelectual como
elementos clave y de valor agregado.
Según Hernández (2016) “La gestión del conocimiento es el proceso de
captar, desarrollar, compartir y utilizar efectivamente el conocimiento orga-
nizativo. Se refiere a un enfoque multidisciplinario orientado al logro de los
objetivos de la organización, haciendo el mejor uso del conocimiento” (p.9).