Page 142 - Reflexiones para la política de internacionalización de educación superior en Colombia
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Reflexiones paRa la política de inteRnacionalización de la educación supeRioR en colombia
las dificultades en la enseñanza no son simplemente una cuestión de idioma, sino
que se encuentran arraigadas en las profundas diferencias culturales”. Igualmente,
afirma que incluso las universidades en Gran Bretaña “deben hacerle frente al he-
cho de que no pueden enseñar en inglés de la misma manera que lo hacen con los
hablantes nativos de dicho idioma”.
Independientemente del idioma de origen de la universidad, la cuestión de en-
señar en inglés se ha vuelto una preocupación asociada al tema de la calidad acadé-
mica. Una planta docente más diversa y una población estudiantil más heterogénea,
exigen que las universidades aborden la problemática de enseñar en inglés.
Enseñar en inglés no es sinónimo de internacionalización; es apenas uno de los
múltiples instrumentos para alcanzarla. Si se usa esta herramienta, se hace necesa-
rio abordar las implicaciones de calidad asociadas a este proceso. Las universidades
deberían pensar más estratégicamente sobre cómo, cuándo, dónde y por qué debe-
rían dejar de dictar programas en su lengua materna para dictarlos en inglés, o en
otra segunda lengua (De Wit, 2012).
Para América Latina, enseñar en inglés no es la opción más lógica, dada la cre-
ciente importancia del español como primera o segunda lengua, lo que proyecta a
esta región como un destino atractivo para recibir movilidad inter e intrarregional.
Asimismo, el aprendizaje de una segunda lengua, en particular inglés y portugués,
es importante por razones sociales, económicas y académicas; esta es un área que
requiere una mayor atención en la región.
Niveles y áreas de estudio
Es importante observar cómo la movilidad está relacionada con las disciplinas y
con la necesidad de contar con migrantes cualificados. De acuerdo con la OCDE,
todos los países muestran una tasa alta de movilidad estudiantil entrante relaciona-
da con las matrículas de programas de investigación avanzada.
Esto podría deberse al atractivo de los programas de investigación avanzada en dichos
países, a la preferencia de las instituciones por reclutar estudiantes internacionales de
niveles educativos superiores que contribuyan a procesos de investigación y desarrollo
local, o a la previsión de incorporar laboralmente a dichos estudiantes como inmigrantes
altamente cualificados (OCDE, 2012a: 375).
Asimismo, en los Estados Unidos, aproximadamente uno de cada cinco estu-
diantes internacionales está inscrito en un programa doctoral (Open Doors, 2012).
A su vez, el reciente crecimiento en las matrículas es motivado por los estudiantes
de pregrado provenientes de China y Arabia Saudita (Choudaha & Kono, 2012).
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