Page 60 - Revista del Observatorio de la Internacionalización de la Educación SuperiorVol 3. 2019
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La formación por competencias en educación superior
velasco Forero, m. J.
tradicionales y el cumplimiento de requisitos tra- Las competencias como un lenguaje o discurso
zados por las normas laborales que determina en innovador, introduce un vocabulario con limitacio-
mundo empresarial. nes y concepto diversos, confusos para manejarlo
en el campo científico y no necesariamente se
puede llevar a la práctica o vida real; si hay una
Reflexiones finales nueva terminología en el universo conceptual de
la formación, debe haber nuevas luces y formas
El cambio de mirada de las instituciones de edu- epistemológicas que lo sustenten. En ese plano, las
cación superior como reto educativo les exige competencias no lo son; en cambio, como se ha
repensarse y reinventarse con “una posición res- mencionado, se originan en fenómenos mercan-
pecto del papel que desempeñarán en el futuro” tiles para demostrar la eficacia de una inversión
(Altbach, 2009, p. 36). Sin embargo parte de la económica, débil en elementos para convertirse
reflexión consiste en cuestionarse, entre otras en enfoque de formación:
cosas, si la lenta transformación de las estructuras
universitarias ha modificado en la misma lógica el […] la educación por competencias, el currí-
sentido y función misional institucional, y en esa culo flexible, las tutorías, el aprendizaje basado en
vía, si al asumir esos nuevos procesos de formación, problemas y casos, la formación en la práctica, el
específicamente bajo una perspectiva curricular currículo centrado en el aprendizaje del alumno y
de formación por competencias, realmente reper- otros más, se aglutinaron bajo la etiqueta de mode-
cutirá en la mejora del empleo, la competitividad, los innovadores. (Díaz-Barriga Arceo, 2010, p. 39)
la innovación, el desarrollo cultural y en aumento
del nivel general de la educación superior. De otro lado, la construcción participativa del
El modelo por competencias, como se enunció currículo desde las perspectiva de las compe-
en otros apartados, no es una forma o fórmula tencias requiere de la colaboración de todos los
nueva; su materialización requiere de la construc- actores involucrados en el proceso de enseñan-
ción de una propuesta curricular coherente a su za-aprendizaje, pero la situación muestra que el
intención, en tanto su naturaleza, característica nivel de participación de los actores en los pro-
poblacional, contexto cultural, interpretación cesos de reforma curricular es muy baja, a pesar
política y, por qué no, poder burocrático. Aunque de que se habla de proyectos participativos: “la
se sigan haciendo ver como eje innovador para elección u orquestación de las innovaciones que
la formación universitaria contemporánea, en la se introducen en el currículo procede de los exper-
mayoría de docentes se percibe como un plantea- tos en contenido o de los diseñadores curriculares,
miento con tradición y contradicción que adolece por lo que en muchos casos se sigue trabajando
de carácter científico y pedagógico porque desde en una lógica de implantación unidireccional”
hace varios años se viene introduciendo en algu- (Díaz-Barriga Arceo, 2010, p. 40). Esto mientras se
nas reformas y experiencias universitarias. deja a los docentes el cumplimiento de la innova-
Desde un carácter pedagógico, se hace nece- ción, obligándolos de manera implícita y explícita
sario repensar en el mismo campo situaciones a un cambio en su práctica, ignorando cuestiones
problemas, tales como: los procesos de recons- relacionadas con el:
trucción de la docencia, la transformación de la
institución educativa a nivel curricular, administra- […]cómo aprenden los profesores, qué los
tiva y física; las adaptaciones e implementaciones impele a cambiar o no sus prácticas educativas,
de los sistemas didácticos y evaluativos que la qué procesos ocurren cuando se enfrenta la tarea
perspectiva exige. de innovar o qué condiciones se requieren para que
Revista Obies • Bogotá-Colombia • Vol. 3 de 2019 • pp. 44-63
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