Page 81 - Reflexiones para la política de internacionalización de educación superior en Colombia

Capítulo 3 InternacIonalIzacIón y calIdad en colombIa

docentes) (MEN & CCYK, 2013b). La internacionalización de la investigación es
fundamental, sobre todo en ciertas áreas del conocimiento. Sin embargo, la inter-
nacionalización de la docencia, de la experiencia de aprendizaje de los jóvenes, no
se queda atrás. Los profesores se movilizan mucho más que los estudiantes, aunque,
como es obvio, son muchos menos.

En todo caso, la internacionalización es un tema que preocupa a las institucio-
nes, sobre todo a las mejores. Al respecto hay una dinámica creciente. Un estudio
realizado por Isabel Cristina Jaramillo (2003) estimaba que cerca del 65% de las ins-
tituciones colombianas tenían las prácticas de internacionalización en la mira. El
mismo estudio indicaba que cerca del 50% de las instituciones tenían la dimensión
internacional explícita en su Proyecto Educativo Institucional (PEI), aunque solo
el 37% reconocía tener políticas orientadas a cumplir esa dimensión. No obstante,
entre 1990 y 2000 el 50% de las instituciones de educación constituyeron unidades
administrativas orientadas a favorecer las prácticas internacionales, aunque por lo
general se trataba de unidades muy pequeñas, sin proporción alguna con la deman-
da potencial (Jaramillo, 2003).

No obstante, el estudio realizado en 2013 reveló que el 91% de las IES tiene al-
gún tipo de plan vigente relativo a la internacionalización (MEN & CCYK, 2013c:
30). Además, el 73% de las IES ya cuenta con unidades especializadas encargadas de
la gestión de la internacionalización, y con una disponibilidad de recursos, tanto
humanos como financieros, adecuados para el cumplimiento de los objetivos esta-
blecidos. Este mismo estudio de 2013, muestra que actualmente la internacionaliza-
ción del currículo (una forma más exacta de denominar la dimensión internacional
en el PEI) se hace explícita a través de una directriz o una política institucional en
cerca del 50% de las IES, lo cual constituye un avance significativo, teniendo en
cuenta la importancia de este tipo de prácticas en el fortalecimiento de la calidad
de la oferta educativa a través de la internacionalización.

Se puede asegurar, sin embargo, que son países e instituciones extranjeras, por
fuera de los acuerdos nacionales que garantizan ciertos estándares de calidad, los
más motivados para “internacionalizar” la educación colombiana. El negocio de la
educación movía alrededor de 1.8 millones de estudiantes en 2003 (Jaramillo, 2003:
11). Para 2008, la OECD (2010) reportaba 3.3 millones de estudiantes de educación
superior matriculados en países distintos a los de su origen. En el último informe
de la OECD (2013), se reportaron cifras consolidadas de más de 4.3 millones de
personas estudiando fuera de su país. El incremento de las cifras de movilidad no
implica, sin embargo, un aumento significativo en la calidad de los profesionales y
no representa necesariamente un beneficio para el país.

Algunos países como España, Cuba y Venezuela, han puesto sus ojos en Colom-
bia, no siempre ofreciendo programas de alta calidad. Este reto es de proporciones
enormes hoy en día, dada la proliferación de programas virtuales, y la presencia

81