Page 58 - MAQUETA BASE DEL DISEÑO INTERIOR DE LA COLECCIÓN DE LIBROS DE LA DIRECCIÓN DE PUBLICACIONES UCSG
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56 INTERNACIONALIZACIÓN CONECTIVA: EL CURRÍCULO EN UN MUNDO EN RED
en su construcción y será mediante la interacción con otros observadores,
de quienes reciba datos captados desde otras perspectivas (o estructuras
conceptuales distintas) que se co-construya y redefina la descripción de esa
realidad.
Luhman (2006) destaca que “todo observar dependa de distinciones ex-
plica por qué el mundo es tan rico en sentido: puede identificarse todo lo que
se señala exponiéndolo a otras distinciones. De esta manera se vuelve po-
sible coordinar las diferentes observaciones de los diferentes observadores;
coordinarlas precisamente en lo que las distingue” (p.37). Es en esta lógica
que las autoras nos animamos a articular nuevas distinciones a los patrones
previos, ampliando nuestras perspectivas de observación del mundo de la
internacionalización educativa en el que participamos en forma directa,
esperando que otros agentes observadores intenten enfocarse en iguales
distinciones, les encuentren sentido; o en su defecto, las enriquezcan con
los resultados de sus métodos de observación diversos. Lo fundamental es
hacer las conexiones y conectarnos en la construcción de otras visiones para
la internacionalización del currículo en la educación superior.
Capra (2009) nos dice que el pensamiento sistémico y la cibernética pro-
porcionaron un marco adicional al de la psicología para los estudios sobre
la cognición en el cual “la epistemología –«el método de cuestionar»– se
convierte en parte integrante de las teorías científicas” y cita las palabras
de Heisenberg: «Lo que observamos, no es la naturaleza en sí misma, sino la
naturaleza expuesta a nuestro método de observación»” (p.60).
Una perspectiva epistemológica será entonces “una forma de comprender
y explicar cómo conocemos lo que sabemos: ¿Qué características tendrá ese
conocimiento?” (Sandín, 2003, p.47). La respuesta nos la dan Maturana y
Varela (2003) cuando expresan que nuestra experiencia está acoplada a un
mundo que contiene el resultado de nuestra historia biológica y social, y
por lo tanto nuestro conocimiento será una expresión de “la regularidad del
mundo que experimentamos en cada momento, pero sin ningún punto de
referencia independiente de nosotros que nos garantice la estabilidad abso-
luta que le quisiéramos asignar a nuestras descripciones (p.161).
Conforme a lo señalado por Maturana y Varela nos obligamos a tomar una
actitud de permanente vigilia contra la tentación de la certeza, reconociendo
que nuestras certidumbres no son pruebas de verdad y adoptando una reflexi-
vidad ética para descubrir otras miradas y descripciones del mundo surgidas
de las posturas de otros observadores, esperando que de esas nuevas redes de
conexiones emerjan perspectivas más abarcadoras.
Dicho esto, las autoras revelan que observan, describen y construyen la
realidad de las instituciones de educación superior “como sistemas com-